ASTRONOMÍA RAZONABLE

       

      EL QUE CANTA SU MAL ESPANTA

      Dame tu caramelo, amor, 
      dame el almibar, 
      que tiene todo ese sabor 
      que tu transpiras. 
      
      
      Retama, espliego con tu olor, 
      me dan la vida; 
      si tu me dejas morir'e 
      de dulce herida. 
      
      
      Tres veces yo te traicione, 
      fue por orgullo, 
      despecho la primera fue, 
      la ultima un gusto. 
      
       
      Que, aunque otras bocas bese, mi niña, 
      y otros cuerpos abrace en mi vida, 
      sé que nunca será lo mismo. 
      Dicen que el que canta su mal espanta. 
       
      
      Vaya "my darling", te marchaste 
      y me dejaste como merluza sin espinas. 
      
      
      Antes de conocerte a ti 
      yo era un chiquillo; 
      fue conocerte amor y ver el brillo 
      del verdadero vacilón que da una hembra. 
      
       
      No son solo palabras para cantarlas, 
      y es un hecho bién cierto que a veces pasa, 
      desde que me  dejaste soy un muñeco, 
      escombro, ruina, sombra, 
      un trapo viejo. 
      Que aunque otras bocas bese, "my darling",
      y otros cuerpos abrace en mi vida, 
      sé que nunca será lo mismo. 
      Dicen que el que canta su mal espanta. 
      
       
      Dame botella colocón,
      mi compañera, 
      empino el codo con fruición, 
      nadie me espera.
      Subo la cuesta de my "street" 
      hacia mi casa; 
      nadie me espera en el hogar, 
      la vida es bella. 
       
      
      Dame tu caramelo, amor, 
      dame el almibar, 
      que tiene todo ese sabor 
      que tu destilas. 
      Retama, espliego con tu olor, 
      me da la vida; 
      si tu me dejas morir'e 
      de grave herida.
      
      
      

      LÁPIZ Y TINTA

      Tela, cinta, 
      otra vez a empezar. 
      Lápiz, tinta, 
      y al paisaje a robar. 
      Y al placer de rencontrar 
      el limbo de un tiempo que se nos va. 
       
      
      Libro, nube, 
      ese es mi descanso. 
      Arbol, fuente, 
      cada vez que despierto. 
      Ser durmiente. 
       
      
      En la espuma de un antojo camuflarse. 
      Para completa inocencia, 
      en las calderas del sueño divagar. 
       
      
      Que los días se van, 
      rio son. 
      Ahora quiero sentir, 
      caminar. 
      Ahora quiero pintar, 
      percibir  
      el color de esa flor 
      que se marchitará. 
      
      
      Pinto, verdes 
      parajes de belleza desolada, 
      vivo lo efímero y su valor. 
      Bebo, apuro 
      desperdicios de mi vida, 
      me recojo en la templaza 
      de la tregua que me da 
      la anestesia del recuerdo. 
      
       
      Que los días se van, 
      rio son,
      ahora quiero sentir, 
      caminar, 
      ahora quiero pintar, 
      percibir 
      el verano fugaz 
      que ya se nos va. 
       
      
      Lápiz, tinta, 
      y al placer de reencontrar.
      
      
      

      REMANDO SOBRE EL POLVO

      Baña la luna en Escorpio 
      la carretera que piso; 
      alla voy, 
      carretera de recuerdos 
      grises como un sucio nubarrón. 
      
       
      Oh! Oh! 
      en el abismo que hay en tus brazos 
      Oh! Oh! 
      quiero caer. 
      
       
      Desde hoy seré 
      tán solo un hombre 
      sumido, como tantos, en su desesperación. 
      Tranquilamente, 
      alma minera, 
      pulverizar las horas que he vivido en ti. 
       
      
      Qué locura es el quererte aún, 
      qué desmayos tiene la razón. 
      Un viajero infatigable 
      hoy he vuelto a ser, 
      un viajero que pretende 
      olvidar. 
      Carretera de recuerdos, 
      que el delirio habita en la pasión. 
      
      
      Oh! Oh! 
      sin el abismo que hay en tus brazos, 
      Oh! Oh! 
      moriré de tanto penar. 
       
      
      Espero lances 
      de la dureza 
      que le supongo al tiempo que está por venir. 
       
      
      Esperanzas, 
      que no lamentos. 
      Barco sin agua no puede navegar. 
      Sobre el cauce que secó 
      remaré. 
      Sobre el polvo, al avanzar, 
      abriré camino al mar.
      
      
      

      HIERBAS DE ASIA

      Saber cosas que nadie sabe; 
      errar contigo, "mareaditos" 
      Te trajo el viento y te amé 
      como un niño. 
      Eso no es gran cosa, 
      pero algo hay que escribir. 
      
       
      "Hierbas de Asia", de mil aromas 
      mezclado en ellos, aún te espero. 
      Como un rey de ajedrez, torpe y absurdo, 
      muere otra tarde gris de domingo. 
       
      
      Todo lo que hago es quererte. 
      He perdido el tiempo 
      undido en la prosa vil; 
      improbables y benignos 
      regresan los mitos de ayer. 
      He perdido el tiempo 
      que pasé lejos de ti. 
       
      
      Mientras cae la lluvia, 
      a la luz de una vela, 
      leo tus viejas cartas, 
      mis viejas canciones. 
      Sol de inviernos suaves, 
      perdidos para siempre; 
      risas que murieron 
      con el viento helado. 
      Vuelve el oscuro animal 
      que hay dentro de mí 
      a pacer en el radiante azul 
      del ayer; 
      vuelve la canción 
      que nos hizo enamorar 
      y la noche marroqui 
      de tus besos. 
      
       
      Déjame oler en tu piel, 
      todo aquello que perdi. 
      He perdido el tiempo 
      undido en la prosa vil, 
      improbables y benignos 
      regresan los mitos de ayer. 
      He perdido el tiempo 
      que pasé lejos de ti. 
       
      
      Saber cosas que nadie sabe; 
      errar contigo, "mareaditos". 
      Prosa vil de la vida, 
      sucia eficacia, 
      que los sueños te borren 
      locos y libres.
      
      
      

      VINO DULCE

      Vuelvo a tu puerto a aliviar mis penas 
      con tu bálsamo, 
      que esta vida oxida los resortes  
      de mi corazón. 
       
      
      Quizás por ser un poco loquita, 
      loquito me tienes a mí. 
      Estoy dispuesto a recuperar el tiempo que perdí. 
      Vino dulce como nuestro amor  
      estoy fuera de lugar... pero me quedo aquí! 
      
       
      Trae dos vasos, siéntate: 
      la vida no es un problema, sólo una realidad. 
      
       
      Que la plata de tu risa 
      brilló una tarde  en mi puerta; 
      ya me lo dijo tu hermana 
      si tú la quieres dale cuerda. 
      
       
      Que rebién se está en este "chambao" 
      cuando mi amorcito esta a mi lado; 
      sirvanos mesero un vaso más 
      de este delicioso cola-cao. 
      
       
      Vino dulce como nuestro amor 
      cura las penas de mi corazón. 
      Vino profano como tú y yo 
      ahoga mi conciencia con tu bendición. 
      
      
      
      Estoy dispuesto a recuperar el tiempo que perdí. 
      que esta vida oxida los resorte de mi corazón. 
      Vino dulce como nuestro amor, 
      estoy fuera de lugar; 
      vino dulce como nuestro amor, 
      pero me voy a quedar junto a ti. 
      
       
      Vino dulce como nuestro amor 
      ahoga las penas de mi corazón, 
      vino profano como tú y yo 
      ahoga mi conciencia con tu bendición. 
      Vino dulce como nuestro amor, 
      cura las penas de mi corazón 
      vino profano como tú y yo 
      ahoga mi conciencia con tu bendición.  
      Vino dulce como nuestro amor, 
      cura las penas de mi corazón 
      vino profano como tú y yo 
      ahoga mi conciencia con tu bendición.
      
      
      

      COSAS QUE PASAN

      Al ritmo de tus dias, 
      al flujo de tu tiempo, vela que dominas. 
      Al vaivén que marcas, caprichosa, amor, 
      a tu calor, me arrimo. 
       
      
      Flor de pradera: 
      de ti necesito. 
      De tu escencia me impregné 
      y ahora estoy atado ati, 
      y el sulfuroso reclamo 
      es el deseo que por ti siento. 
      
       
      Deseo de tus noches mientras duermes, 
      deseo de tu latir y de tu aliento, 
      y al abrigo de tus besos 
      adentrarme en un camino  
      que tras de mí se borre. 
      
       
      Si tu bendita presencia 
      el la ofrenda ante el altar, 
      es agua de tu caudal 
      es la querencia animal. 
      
      
      A este desbordado antojo, 
      a este musgo de la roca donde me alojo. 
      En el panal de tus cuevas 
      puedo ocultarme y brotar, 
      y en tus recónditas corvas 
      puedo poblarte y amar, 
      desde tu tobillo moreno 
      al sonido de la trenza de tu largo pelo.
      
      
      

      COMO UN BURRO AMARRADO EN LA PUERTA DEL BAILE

      Me dices "good bye" en tu nota, tan ricamente, 
      y no me hago a la idea de no volver a verte. 
      Si lo llego a saber, mimosa, no te bajo el puente, 
      me tiré de cabeza y me arrastró la corriente. 
       
      
      Este es mi destino, 
      al cabo de la calle estoy; 
      me siento como aquel ladrón 
      que busca su fortuna 
      en un callejón por donde nunca pasa nadie. 
      Como un burro amarrado en la puerta del baile. 
       
      
      Mi primo, que tiene un bar, desde siempre me ha dicho, 
      y me consta que todo lo dice de muy buena fe: 
      tanto tienes, tanto vales; no se puede remediar. 
      Si eres de los que no tienen, a galeras a remar. 
       
      
      Y si sólo tengo amor, 
      qué es lo que valgo yo? 
      Si tengo ganas de bailar, 
      para qué voy a esperar? 
      Ahora necesito amor, 
      es mi única ambición; 
      como yo no sé bailar, 
      a galeras a remar. 
      
      
      Baila conmigo, amor, 
      que soy muy cariñoso, guapa, 
      que aunque muy chico y muy feo, 
      piloto de aeroplano soy. 
      Llévame al cine, amor, 
      y a comer un arrocito a Castelló. 
      Si total son cuatro dias,, 
      "pa" qué vas a exprimirte el limón. 
      
       
      "Escolta", Piquer, 
      dame aire con tu abanico, 
      "que soc de Barcelona 
      i em moro de calor". 
       
      
      Si sólo tengo amor, 
      qué es lo que valgo yo? 
      Si tengo ganas de bailar, 
      para qué voy a esperar? 
      Ahora necesito amor,  
      es mi única ambición; 
      y como yo no sé bailar, 
      a galeras a remar. 
      Ahora necesito amor.
      
      
      

      ASTRONOMÍA RAZONABLE

      Déjame asomar a tu sueño, amor, 
      ver al mundo opinar. 
      Ver lo que no vi, ser lo que no fui, 
      en tu amor naufragar. 
      Entregarme al vértigo salvaje 
      de una astronomía razonable. 
       
      
      Arropados por la bendición 
      del desorden lunar, 
      dejaremos toda ley atrás 
      divina o terrenal. 
      Déjame asomar a tu sueño, amor, 
      y olvidar el dolor; 
      que es duro aceptar  
      la dictadura 
      de un único dios. 
      
       
      Cerrar lo ojos y ver, 
      puedo cerrar el alma y amar. 
      No hay deberes 
      que nos llamen, 
      ni doctrinas que seguir. 
      Cerrar los 
      ojos y ver. 
      Que la gente 
      nos acuse 
      de conducta inmoral. 
      No te vayas  
      de mi lado; 
      cerrar los  
      ojos y ver. 
      
       
      Quédate! 
      Quédate a mi lado.
      
      
      

      PIEDRA SOBRE PIEDRA

      Entras sin llamar; 
      no te esperaba y el azar 
      como una trampa te tendió 
      en mi camino. 
       
      
      Yo nada pedí 
      y presumia de vivir 
      en la contemplación, 
      en el deleite del placer, 
      en la anciada calma. 
       
      
      Tú, boca que es tenue luz, 
      túnel de amor, 
      lodo traidor  
      que me haces resbalar 
      entrelazado a ti, 
      no quieras más, 
      más no te puedo dar. 
       
      
      Pájaro espino, pájaro sol, 
      imploro tu favor, pido protección, 
      que su antojo lima mi débil voluntad. 
       
      
      Golpea en el yunque de mi obseción, 
      golpea y golpea que forjarás 
      ese metal precioso que es la serenidad. 
      
      
      Tira otra piedra, que has de ayudar, 
      piedra sobre piedra he de levantar 
      el dique que frene el brio de su amor. 
       
      
      Crece, florece, crecido estás. 
      Al brote de tus tallos reverdeceras, 
      árbol de laurel que el invierno adormeció. 
      
      
      Tú, vana presencia. 
      Rosa en el ojal, artificial, 
      nunca marchites. 
      Soplo de ausencia 
      muero por verte, 
      muero de amor. 
      
       
      Rasga la trama, que el aire va 
      surcando la saeta que el blanco erró 
      y que surcan las esquirlas de mi pedregal. 
      
      
      Tira otra piedra, que has de ayudar, 
      piedra sobre piedra he de levantar 
      el dique que frene el brio de su amor.
      
      
      

      MAR ANTIGUO

      Deje la estepa
      cansado y aturdido;
      pasto de la ansiedad
      no hay otros mundos
      pero si hay otros ojos,
      aguas tranquilas,   
      en las que fondear.
      Mas antiguo, madre salvaje,
      de abrigo incierto
      que acuna el olivar.
      Muje mi alma, confusa y triste;
      ojos azules en los que naufragar.
      
      
      Te he hechado tanto de menos
      patria pequeña y fugaz:
      que al llegar cruel del norte el huracán
      no se apague en tu puerto el hogar.
      
      Mar antiguo, madre salvaje,
      en tus orillas de rodillas rezaré.
      Tierra absurda que me hizo absurdo,
      nostalgia de un futuro azul en el que anclar.
      Triste y cansado,
      con los viejos amigos
      el vino y el cantar;
      mientras quede un olivo en el olivar
      y una vela latina en el mar.
      
      
      Viejos dioses
      olvidados
      mantenednos
      libres de todo mal.
      
      
      Mar antiguo,
      dios salvaje
      de la encina
      y del gris olivar.
      
      
      

      SUMO Y RESTO

      En un círculo de estelas 
      gira el ser que a mí me alienta, 
      entre todas las mentiras 
      la carga que tanto pesa. 
      
      
      Y en la quietud de la noche 
      oigo al viento que me cuenta: 
      anidan lealtades tras el cortinaje eterno; 
      suma, resta y sal del laberinto. 
       
      
      Rosas negras para amar 
      cuando ya no hay nada más. 
      Si tu ausencia te hace más real. 
      
       
      Me encontrarás a tu vuelta 
      donde el arcoiris nace. 
      Rosas negras para enamorar 
      cuando ya no hay nada más 
      que resaca y bajamar, 
      en la orilla solitaria 
      de una cruda pasión. 
      Rosa negra, ecos de soledad. 
      
       
      Cuando se oculta la sangre 
      viendo morir las tardes. 
      
      
      Ahora que atravieso  
      la maraña de mi selva, 
      saltimbanqui de mi absurdo circo. 
      
       
      Rosas negras para amar, 
      cuando ya no hay nada más 
      que resaca y bajamar 
      en la orilla. 
      Si no queda nada más 
      rosas para enamorar. 
      Sumo resto y no puedo salir.
      
      
      

      MAR ANTIGUO (INST)